El militar Alberto Piris engloba, muy grosso modo, las causas de la guerra en tres:
-Causas de tipo psicológico basadas en la percepción de los conflictos.
-Causas de tipo tradicional como las territoriales, históricas, económicas y étnicas.
-Causas modernas como las carencias democráticas, el progresivo empobrecimiento de los países subdesarrollados o el militarismo.
Así mismo hace hincapié en el fanatismo religioso y las crisis económicas, donde una minoría poderosa acapara las riquezas frente a la mayoría gobernada, suelen ser causas de pronunciamientos armados. Así mismo postula que los gobiernos donde el Estado de derecho es más fuerte (lo que comúnmente se conoce como democracias) la posibilidad de recurrir a la fuerza es menor que en los regímenes totalitarios. Este autor se alinea con otros, como Fernando Savater que defienden las opiniones de que nunca se han enfrentado dos democracias reales (países con estado de derecho), siempre ha sido una dictadura contra una democracia o dos dictaduras.
En último término el militar español se plantea la pregunta esencial, según él, para poder evitar las guerras: lo fundamental no es conocer las causas por las que se desencadenan los conflictos armados; sino los motivos por los que no se recurre a otras medios para resolvelos.
-Causas de tipo psicológico basadas en la percepción de los conflictos.
-Causas de tipo tradicional como las territoriales, históricas, económicas y étnicas.
-Causas modernas como las carencias democráticas, el progresivo empobrecimiento de los países subdesarrollados o el militarismo.
Así mismo hace hincapié en el fanatismo religioso y las crisis económicas, donde una minoría poderosa acapara las riquezas frente a la mayoría gobernada, suelen ser causas de pronunciamientos armados. Así mismo postula que los gobiernos donde el Estado de derecho es más fuerte (lo que comúnmente se conoce como democracias) la posibilidad de recurrir a la fuerza es menor que en los regímenes totalitarios. Este autor se alinea con otros, como Fernando Savater que defienden las opiniones de que nunca se han enfrentado dos democracias reales (países con estado de derecho), siempre ha sido una dictadura contra una democracia o dos dictaduras.
En último término el militar español se plantea la pregunta esencial, según él, para poder evitar las guerras: lo fundamental no es conocer las causas por las que se desencadenan los conflictos armados; sino los motivos por los que no se recurre a otras medios para resolvelos.